El Pulvinar es un restaurante-pizzería muy céntrico, y no es muy grande. Tiene unas mesitas fuera, en una especia de terraza (más cara, claro), y después para entrar dentro pasas por delante de la máquina registradora (uno piensa que está entrando por detrás, pero no). Los mantelitos de papel que te ponen bajo el plato dan información histórica (por decir algo), el caso es que una de sus paredes formaba parte de la muralla y en el suelo también hay restos de nosequé (que yo no encontré). Vaya, que hay una fantástica integración del pasado y del presente. Las pizzas son muy grandes (bueno, tamaño plato grande), el caso es que uno acaba con la pancita repleta y por lo tanto feliz. Hay una riquísima de carne de ternera y albahaca. La recomiendo!
Restaurante bonito de la Parte Alta, de esos que todos sabemos que existe pero que nadie ha ido. Bueno sí, a veces van parejitas para celebrar Sant Valentín y esas cosas, pero vamos, que si paseas por el Carrer Major, puedes observar en su terraza una clientela 90% extranjera. Es bastante carillo para lo que dan, no es un timo tampoco pero te cobran por estar donde estas. La terracita es pequeña, con mesas para parejas y grupos pequeños, con sus velitas y su champan. Dentro es más para grupos tipo cena de empresa, decorado al estilo romano y con una temperatura ideal. Si te atreves, te aconsejo no pedir la típica pizza porque son bastante del montón, su plato fuerte son los postres.
Je recommande fortement ce restaurant très chaleureux et plein de charme romain. La qualité des plats est vraiment excellente et le prix reste raisonnable pour la qualité servie. A faire absolument, idéal pour une pause déjeuner car non loin du cirque romain de Tarragone. Il est recommandé dans le guide "Evasion".
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El Pulvinar es un restaurante-pizzería muy céntrico, y no es muy grande. Tiene unas mesitas fuera, en una especia de terraza (más cara, claro), y después para entrar dentro pasas por delante de la máquina registradora (uno piensa que está entrando por detrás, pero no).
Los mantelitos de papel que te ponen bajo el plato dan información histórica (por decir algo), el caso es que una de sus paredes formaba parte de la muralla y en el suelo también hay restos de nosequé (que yo no encontré). Vaya, que hay una fantástica integración del pasado y del presente.
Las pizzas son muy grandes (bueno, tamaño plato grande), el caso es que uno acaba con la pancita repleta y por lo tanto feliz. Hay una riquísima de carne de ternera y albahaca. La recomiendo!
Restaurante bonito de la Parte Alta, de esos que todos sabemos que existe pero que nadie ha ido. Bueno sí, a veces van parejitas para celebrar Sant Valentín y esas cosas, pero vamos, que si paseas por el Carrer Major, puedes observar en su terraza una clientela 90% extranjera. Es bastante carillo para lo que dan, no es un timo tampoco pero te cobran por estar donde estas. La terracita es pequeña, con mesas para parejas y grupos pequeños, con sus velitas y su champan. Dentro es más para grupos tipo cena de empresa, decorado al estilo romano y con una temperatura ideal. Si te atreves, te aconsejo no pedir la típica pizza porque son bastante del montón, su plato fuerte son los postres.
Je recommande fortement ce restaurant très chaleureux et plein de charme romain. La qualité des plats est vraiment excellente et le prix reste raisonnable pour la qualité servie.
A faire absolument, idéal pour une pause déjeuner car non loin du cirque romain de Tarragone. Il est recommandé dans le guide "Evasion".
Cindy & Romain (France)
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